Durante las festividades del Carnaval en São Paulo, Brasil, la policía implementó una estrategia innovadora para combatir la delincuencia: agentes encubiertos disfrazados de Power Rangers y otros personajes. Esta táctica resultó en múltiples detenciones y la recuperación de numerosos objetos robados, destacando la creatividad y eficacia de las fuerzas del orden.
Estrategia de infiltración durante el Carnaval
Desde el inicio del Carnaval el 1 de marzo, agentes vestidos como Power Rangers, payasos y sacerdotes se mezclaron con la multitud. Su objetivo principal era identificar y capturar a carteristas que aprovechaban la aglomeración de personas para cometer delitos. Esta estrategia de disfraces permitió a los oficiales actuar sin levantar sospechas, sorprendiendo a los delincuentes en flagrancia.
Operativo encubierto y resultados obtenidos
Seis agentes disfrazados de Power Rangers fueron fundamentales en el operativo. Uno de ellos logró la detención de un individuo que portaba siete teléfonos móviles robados. Además, se recuperaron 23 celulares en total, evitando posibles pérdidas económicas y el acceso no autorizado a aplicaciones bancarias de las víctimas.
Reacción positiva del público y respaldo gubernamental
La táctica no pasó desapercibida; videos de las intervenciones se viralizaron en redes sociales, recibiendo elogios de transeúntes y ciudadanos. El gobernador de São Paulo, Tarcisio de Freitas, expresó su apoyo en redes sociales, destacando la efectividad de la estrategia y utilizando el lema «¡Vamos, vamos Power Rangers!»
Contexto y desafíos durante el Carnaval
Durante el Carnaval, São Paulo atrae a miles de turistas y locales, lo que incrementa las oportunidades para la delincuencia. Las autoridades identificaron que muchos delincuentes provenían de otros estados con el propósito de robar teléfonos móviles, aprovechando las multitudes. La estrategia de disfraces permitió a la policía abordar este desafío de manera efectiva, garantizando la seguridad de los asistentes.