Las intensas lluvias en Ecuador durante los últimos días han generado una situación crítica en distintas regiones del país. Según datos oficiales, dos personas han fallecido, una más resultó herida y al menos 440 personas han sido damnificadas, en medio de desbordamientos, aluviones y deslizamientos que han afectado infraestructuras, viviendas y vías de comunicación.
Desastre por lluvias en Ecuador: una emergencia que se expande
En apenas tres días, el país ha sido testigo de 66 eventos adversos relacionados con lluvias, de acuerdo con la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR). Los efectos del temporal se han sentido en once provincias, afectando con mayor fuerza a regiones amazónicas y andinas, donde la geografía ha potenciado el impacto de los fenómenos naturales.
Las cifras son preocupantes:
- 145 viviendas afectadas,
- 2 casas destruidas por completo,
- 3 puentes colapsados,
- Vías interrumpidas y zonas rurales aisladas.
Las provincias más golpeadas hasta el momento son Zamora Chinchipe, Loja, Morona Santiago, Napo y Los Ríos, donde se han reportado pérdidas humanas, daños materiales y emergencias comunitarias.
Zamora Chinchipe y Loja: epicentros de la emergencia
En la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, las lluvias torrenciales causaron el desbordamiento de ríos, arrastrando estructuras y dejando incomunicadas varias comunidades rurales. La topografía montañosa ha facilitado deslizamientos de tierra, con consecuencias graves para la movilidad y la seguridad de los habitantes.
Por su parte, Loja, una de las provincias más afectadas en la Sierra sur del país, ha enfrentado aluviones que han destruido puentes, erosionado taludes y generado el colapso de viviendas precarias construidas en zonas de riesgo. El acceso a servicios básicos se ha visto comprometido en varios cantones.
Aumentan los deslizamientos y aluviones en Morona Santiago, Napo y Azuay
Las provincias amazónicas de Morona Santiago y Napo no han escapado del embate del clima. En Napo, un aluvión arrasó caminos y viviendas, provocando evacuaciones forzadas en sectores de alto riesgo. Mientras tanto, en Azuay, otro aluvión movilizó maquinaria pesada de las autoridades locales, en un intento de liberar caminos y rescatar a familias atrapadas.
La frecuencia de los deslizamientos ha sido alarmante. Según la SNGR, estos representan el 63,64 % de los eventos registrados, convirtiéndose en el fenómeno más común de la actual emergencia. Las lluvias han saturado los suelos, debilitando estructuras y ocasionando socavamientos (6,06 %), colapsos estructurales (3,03 %) e inundaciones (15,15 %).
Infraestructura crítica destruida: puentes, caminos y viviendas
Uno de los principales impactos de las lluvias es el deterioro de la infraestructura crítica. Las autoridades han confirmado la destrucción total de tres puentes, que eran vías estratégicas para el transporte y comercio en zonas rurales. A esto se suma la inhabilitación de carreteras por deslaves y acumulación de agua, lo que dificulta las labores de rescate y distribución de ayuda humanitaria.
Las viviendas afectadas ascienden a 145, muchas de ellas ubicadas en laderas inestables o en cercanía a quebradas. Dos casas fueron completamente arrasadas por la fuerza del agua, dejando a sus ocupantes sin refugio. Las cifras de damnificados siguen en aumento conforme se logra el acceso a comunidades previamente incomunicadas.
Respuesta institucional: acciones de emergencia y asistencia humanitaria
El Gobierno ecuatoriano, a través de la Secretaría de Gestión de Riesgos, ha activado sus protocolos de emergencia, desplegando brigadas de evaluación de daños, asistencia psicológica, y entrega de kits alimenticios y de abrigo. Organismos como el COE Nacional (Comité de Operaciones de Emergencia) mantienen una vigilancia constante del avance de los fenómenos meteorológicos.
Asimismo, militares y cuerpos de bomberos han sido movilizados para apoyar en las tareas de evacuación, remoción de escombros y habilitación de vías. En zonas más aisladas, se están utilizando helicópteros para llevar ayuda a los afectados, especialmente en sectores de difícil acceso en la Amazonía.
Cambio climático y vulnerabilidad estructural
Este tipo de emergencias reflejan con claridad los efectos del cambio climático, que en Ecuador se manifiestan con lluvias más intensas y menos predecibles. A ello se suma la vulnerabilidad estructural de muchas comunidades rurales, que se asientan sin planificación urbana en zonas de alto riesgo, como pendientes inestables, orillas de ríos o áreas propensas a socavamientos.
Expertos han advertido que este tipo de eventos se volverán más frecuentes y extremos si no se toman medidas urgentes de adaptación y mitigación, incluyendo la reubicación de comunidades, la mejora de sistemas de drenaje y la consolidación de taludes.
Pronóstico meteorológico y alerta preventiva
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) ha advertido que las lluvias continuarán en varias zonas del país durante los próximos días. Se mantienen alertas naranjas en varias provincias, con riesgo latente de nuevos deslizamientos, inundaciones y aluviones.
Las autoridades instan a la ciudadanía a mantenerse informada por canales oficiales y no exponerse innecesariamente en zonas de riesgo. Se recomienda tener listas mochilas de emergencia, rutas de evacuación y mantener comunicación constante con los COE cantonales.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (@Riesgos_Ec) actualizó la situación de emergencia por lluvias intensas. Las provincias más golpeadas son Zamora Chinchipe, Napo, Morona Santiago y Azuay. El Gobierno activó el COE Nacional y siete COE cantonales para coordinar la… pic.twitter.com/ZvCj7TyQmm
— Radio Forever (@925forever) July 3, 2025