Explosiones por cilindros de gas dejan una vivienda destruida

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Explosiones por cilindros de gas dejan una vivienda destruida

Explosiones por cilindros de gas dejan una vivienda destruida

Las explosiones por cilindros de gas en Guayaquil continúan generando preocupación entre los habitantes, especialmente en sectores vulnerables como la cooperativa Trinidad de Dios, ubicada en el noroeste de la ciudad. En la noche del jueves 8 de mayo, una emergencia provocada por la detonación de tres cilindros de gas dejó una casa totalmente destruida, evidenciando una vez más la falta de control y supervisión en el almacenamiento y uso de estos artefactos domésticos.

Una noche de terror en Trinidad de Dios, Monte Sinaí

Eran aproximadamente las 22:00 cuando los moradores del sector de Monte Sinaí fueron sorprendidos por fuertes explosiones, seguidas de un incendio de gran magnitud. La vivienda afectada, ubicada en la cooperativa Trinidad de Dios, fue consumida por las llamas tras la explosión de varios cilindros de gas licuado de petróleo (GLP), un hecho que quedó registrado en video por los vecinos.

El fuego se propagó rápidamente, generando pánico entre los residentes, quienes temían que las llamas alcanzaran otras casas o incluso la estación eléctrica cercana, lo cual pudo haber desencadenado una tragedia aún mayor.

Daños materiales totales, pero sin víctimas mortales

A pesar de la intensidad del incendio, no se reportaron víctimas fatales ni heridos, un hecho que muchos calificaron como milagroso, considerando la magnitud de la explosión. Sin embargo, los daños materiales fueron catastróficos: artefactos eléctricos reducidos a chatarra, electrodomésticos derretidos y muebles totalmente calcinados.

Los bomberos acudieron al sitio minutos después del reporte de la emergencia, logrando sofocar el fuego y evitar su propagación a viviendas colindantes. No obstante, la estructura de la casa colapsó por completo, dejando a los vecinos consternados y en alerta ante la posibilidad de más casos similares.

Investigación y declaraciones oficiales

La mañana del viernes 9 de mayo, agentes de la Policía Nacional confirmaron que dentro de la vivienda se encontraban almacenados varios cilindros de gas, sin especificar si se trataba de un punto informal de expendio. Este dato ha abierto una nueva línea de investigación, ya que el almacenamiento ilegal de cilindros es una práctica común en zonas populares donde no existe un control riguroso.

Los vecinos afirmaron que la casa parecía estar habitada, aunque nadie se presentó a reclamar la propiedad tras el siniestro, lo que alimenta las sospechas de que el sitio pudiera haber funcionado como una bodega clandestina de gas.

El riesgo constante en zonas vulnerables de Guayaquil

Las explosiones por cilindros de gas en Guayaquil no son un hecho aislado. En sectores como Monte Sinaí, donde se asientan numerosas cooperativas con infraestructura precaria, la falta de normativas estrictas y de fiscalización en la distribución de gas doméstico representa un riesgo latente para sus habitantes.

El distrito Nueva Prosperina, al cual pertenece Trinidad de Dios, es considerado uno de los más peligrosos de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón). Además de los altos índices de violencia, los moradores deben enfrentarse a la ausencia de servicios básicos adecuados y a la informalidad en la venta de productos esenciales como el gas.

Seguridad y prevención: una responsabilidad compartida

Frente a este tipo de emergencias, es fundamental que las autoridades refuercen los controles sobre la comercialización, transporte y almacenamiento de cilindros de gas. Las cooperativas populares, por su naturaleza informal y crecimiento acelerado, requieren mayor presencia institucional y campañas educativas para prevenir tragedias similares.

Además, es indispensable fomentar la denuncia ciudadana sobre actividades irregulares que pongan en peligro la vida de los vecinos. Las instituciones como el Cuerpo de Bomberos, la Agencia de Regulación y Control de Energía y la Policía Nacional deben actuar de forma coordinada para erradicar los puntos de expendio clandestinos y sancionar a los responsables.