Las adversidades de la soledad del poder le estarían pasando factura al presidente Daniel Noboa al haber confiado coloquialmente sus sentimientos y pensamientos a un periodista cuyo género es crear perfiles personales de los personajes de interés, como especialidad de su labor profesional.
La experiencia que está viviendo el presidente Daniel Noboa con la publicación de su perfil en la revista The New Yorker le servirá a él y a sus asesores de comunicación establecer claramente los objetivos de cada contacto con el periodismo en sus diversas especializaciones. Es muy diferente una entrevista o un reportaje con la creación de perfiles.
El perfil es un género periodístico que utiliza la narración para contar quién es el personaje de actualidad. Describe su carácter, su pensamiento y sentimiento individual que manifiesta y transparenta en sus acciones y experiencias diarias. En este caso sobre el presidente Daniel Noboa, no necesariamente sobre sus actos de Gobierno, sino sobre cómo es en lo personal.
Así, Noboa y sus asesores de comunicación debieron, primero establecer los parámetros con los que el periodista iba a desarrollar su trabajo y segundo, como más importante, cuál debió ser la actitud del Presidente durante los acompañamientos que el periodista Anderson le iba a hacer. Quizá Noboa consideró que contaba con un confidente con quien podía expresar sus sentimientos y pensamientos respecto a varios temas sin que estos fueran a ser publicados.
Según sus antecedentes, Anderson es un periodista que se especialista en crear perfiles de los personajes que escoge como claves en determinados temas. En sus 45 años de trayectoria ha creado perfiles de Hugo Chávez, Fidel Castro, Augusto Pinochet y la biografía del ‘Che’ Guevara a la que dedicó cinco años de trabajo.
En sus conferencias, seminarios o coloquios y talleres en los que ha participado como miembro de la Fundación GABO, creada bajo el pensamiento de izquierda del colombiano Gabriel García Márquez, enseña que todo aquello que no se dice en las entrevistas formales son la materia prima de su trabajo. «Caminar con los sentidos abiertos» es una de las lecciones que enseña a sus estudiantes.
También ha cubierto conflictos modernos, como Siria o Afganistán; desastres naturales, como el terremoto de Haití, en 2010; y ha recorrido Latinoamérica, contando sus problemas políticos y sociales. Esa experiencia lo ha convertido en un maestro del género, detalla una publicación de la Fundación Gabo. Siendo una de sus claves: «Cuestionar al poder». También recomienda centrarse en los detalles, recurrir a la intuición, enfocarse en las personas, tener humanidad.
Como respuesta, Irene Vélez, la actual secretaria de Comunicación de la Presidencia, dijo que la publicación de la revista estadounidense fueron realizadas en el marco de una “conversación coloquial” y que habrían sido «sacadas de contexto». Dijo que el periodista fue invitado para acompañar al presidente Noboa en el marco del seguimiento al conflicto armado interno para demostrar el cabal cumplimiento y respeto a los derechos humanos; “sin embargo, ese espacio y esa cercanía que se le dio al medio ha sido utilizado para no solamente criticar, sino generar frentes de ataques al gobierno”, dijo Vélez al El Universo.
Evidentemente, no existió claridad de conceptos en el acuerdo con el periodista y los expertos en comunicación de la Presidencia. Entre otras expresiones Anderson dice que le sorprendió que Noboa «estuviera discutiendo un incidente altamente confidencial» al referirse a sobre el atentado contra su vida que se le estaría preparando, a lo que un diplomático le acotó que «el nuevo presidente aún no había dominado el arte de la discreción». Anderson agrega: «descubrí que hablaba sin filtros sobre la mayoría de las cosas, incluidas sus peligrosas circunstancias».
Quizá como explicación al interno de nuestro país, podríamos decir que Daniel Noboa en la intimidad necesita con quien compartir sus confidencias. Lo que puede deberse a la soledad del poder y a las frustraciones que debe enfrentarse, cuando muchas veces no se conoce con quién se trata, en quién confiar y en quién no, lo que lo hace más vulnerable. Sobre todo a quien como Noboa viene de un ambiente familiar y empresarial seguro y que actualmente ha expuesto no sólo su tranquilidad, sino hasta su vida misma y la de sus seres queridos.
El adjetivo «coloquial» que usa Irene Vélez para explicar las confidencias de Daniel Noboa a Jon Lee Anderson, se refiere a una conversación informal y distendida, relativo al coloquio como sustantivo que a su vez es una conversación entre dos o más personas; pero el coloquio está precedida generalmente de una exposición formal sobre el tema a ser discutido. Y la diferenciación que se debe hacer entre las personas con las que sí podemos transparentarnos.
De allí es que nace la necesidad de la amistad sincera y de los familiares como confidentes. Esa persona cercana, fiel, segura, de confianza, persona a quien otra «con-fía» sus secretos o le hace partícipe de cosas reservadas.
EDITORIAL DE 92.5 FOREVER RADIO, MIÉRCOLES 19 DE JUNIO DE 2024
Por Washington Delgado L.
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