El examen de probidad para la selección de jueces, irónicamente no pasó la prueba de probidad para garantizar la transparencia del segundo concurso de selección de 10 jueces titulares y 15 suplentes de la Corte Nacional de Justicia (CNJ).
Lo que es lamentable a pesar de la alta necesidad de que la Función Judicial recupere la confianza de la ciudadanía y de que en el Consejo de la Judicatura (CJ) no se repita la pésima experiencia del concurso dirigido por la administración de Wilman Terán en el primer concurso que estuvo revestido de múltiples irregularidades y que llevó a anularlo por completo.
La probidad, en términos generales, es la rectitud y moralidad a que debe ajustarse la conducta humana como persona y lo que debe primar en el ejercicio de funciones públicas.
En este caso de jueces honestos. Cuando existe probidad moral y ética personal de allí nace la probidad académica que debe entenderse como el conjunto de valores y habilidades que promueven la integridad personal y las buenas prácticas en cualquiera que sea la actividad en la que se desempeñe cada individuo.
Para un evaluador de probidad siempre es difícil certiricar la honestidad de los aspirantes a un cargo, pero en la administración moderna existen los exámenes o test psicotécnicos que miden objetivamente la potencial conducta que adoptará el examinado en las diversas circunstancias del cargo. Entre ellas de manera especial responde a la pregunta cómo actuará, por ejemplo, un juez si se le propone que dicte una sentencia a cambio de dinero como ha sucedido en los casos, metástasis, purga, plaga e interferencia de la justicia, entre otros.
La palabra «probidad» tiene su origen en la voz latina probitas que significa bondad, rectitud de ánimo, hombría de bien, integridad y honradez en el obrar.
Es sinónimo de honorabilidad. Si el CJ ha declarado la nulidad parcial del concurso al dejar sin efecto la aprobación del examen de la fase de confianza luego de confirmar afectaciones a la seguridad jurídica, cambios de metodología de la prueba de confianza y presuntas irregularidades al contrato con la empresa Métricas-Web que elaboró el examen de confianza, en parte tranquiliza esta decisión, porque si existen dudas sólo en esta fase de confianza es preferible repetirla y no volver al proceso de selección desde el principio.
Lo que abonaría más a la demora que se ha generado desde tiempo atrás y que ha obligado a mantener en funciones prorrogadas a los actuales jueces de la CNJ.
Pero por otro lado, deja la duda general de que por más esfuerzo que se haya aplicado por parte de Álvaro Román y los nuevos vocales que reemplazaron al grupo liderado por Wilman Terán, que se puedan haber equivocado en las fases previas. En una entrevista, Solanda Goyes vocal de la CJ mencionó dos hechos que le llamaron la atención.
Primero la delegación a la Dirección de Talento Humano del CJ para que lidere el proceso de contratación de las pruebas de confianza que fueron desarrolladas por la empresa Métricas Web.
No cuestiona la contratación de la empresa pero sí el perfil técnico de la directora de Talento Humano, Gloria Salazar. Textualmente dijo que “Hay que cambiar a la directora de Talento Humano porque yo considero que ella no tiene el perfil técnico para realizar un concurso público de oposición y méritos.
Ella nunca miró aspectos, que se les advirtió: las pruebas de confianza no pueden ser resueltas en pruebas psicométricas de competencias laborales.
No tiene nada que ver”, señaló. Lo que incrementa la duda si realmente se está manejando esta fase con lo conocimientos técnicos necesarios. Y en segundo lugar Goyes se refirió al cambio de metodología de las pruebas de confianza en julio pasado, entendiéndose que no fue aprobado por el pleno de la CJ; lo que sería una irregularidad grave.
De acuerdo con la información periodística, la compañía Métricas-Web ni siquiera tendría ubicación de trabajo. En la dirección que está registrada en la Superintendencia de Compañías no existencia dicha empresa. Tampoco tiene experiencia en desarrollar pruebas de confianza.
La empresa tendría como objeto social la selección de actores para obras de teatro hasta la venta de software y la asesoría jurídica. Algo realmente inaudito y difícil de creer que tengamos estos inconvenientes en un tema tan serio a la hora de seleccionar los futuros jueces de la Corte Nacional de Justicia nada menos.
EDITORIAL DE 92.5 FOREVER RADIO, MIÉRCOLES 28 DE AGOSTO DE 2023
Por: Washington Delgado L.
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