El debate presidencial de este domingo 19 de enero deberá marcar las distancias ideológica entre candidatos, más allá o en el fondo de sus propuestas de campaña.
De tal manera que en especial quede en evidencia la diferencia entre las propuestas de Daniel Noboa y de Luisa González, al ser quienes lideran las encuestas más conocidas y con las mayores posibilidades de pasar a una segunda vuelta.
Esperamos que el formato permita que la ciudadanía interprete a fondo su posición política. Si ofertan el facilismo y mesianismo ofreciendo el «pescado» a cambio del voto o ofrecerán facilitar la disposición de la «caña» para pescar. Con otras palabras, si se respetará la dignidad del ciudadano como sujeto político o se lo utilizará como objeto.
Aunque no hayan coincidido Noboa y González en el mismo grupo, se hace necesario que expongan las políticas de Estado que aplicarían en los tres ejes temáticos del debate: Seguridad y Prevención del Crimen; Eficiencia del Estado y Servicios Públicos; y, Crecimiento Económico y Generación de Empleo.
Sabemos que el correísmo desde que apareció en 2006 propuso la guía de la ideología socialista actualizada por el Socialismo del Siglo XXI propuesta por Heinz Dieterich Steffan, que ha fracasado en los países en los que se intentó implementar.
Básicamente, Dieterich propuso modernizar la idea de Carlos Marx y Frederich Engels: «De cada quien según su capacidad, a cada quien según su necesidad» creyendo que la teoría de Marx y Engels podía tener éxito con el apoyo de la tecnología y la cibernética actual a diferencia de los modelos replicados en Rusia por Lenin y Stalin desde octubre del año 1917 con la Revolución Bolchevique hasta la caída del Muro de Berlín el año 1989; en un recorrido infructuoso de 72 años.
En Cuba desde 1959 hasta la fecha con 66 años de aplicación y en Venezuela 27 años; sin ningún resultado positivo. Porque la teoría comunista de Marx y Engels resumida en la frase: «De cada quien según su capacidad, a cada quien según su necesidad» esperaban que cada ciudadano aporte a la sociedad con su trabajo y conocimiento y que cada quien consuma gratuitamente lo que necesite. Idea que sólo quedó en utopía, porque va en contra de la naturaleza humana.
Esta teoría sólo llevó al símil de la «colmena humana» de acuerdo a Niall Ferguson, en la que unas abejas trabajan con mucho esfuerzo hasta el cansancio y fallecimiento mientras los zánganos consumen sin aportar a la comunidad. De allí nace la fábula de la caña y el pescado, cuando el socialismo pretende que cada reciba el pescado según su necesidad, cuando cada vez son menos los que toman la caña para pescar ante la injusticia del sistema.
De otro lado está la iniciativa del humano que genera producción y que sólo pide al gobernante que lo dejen trabajar y que lo apoye con un Estado mediante la democracia participativa y el respeto a la República con separación de poderes; con una economía libre y abierta para el rápido y constante crecimiento; con una sociedad civil participando en instituciones sólidas; y con relaciones sociales bajo el imperio de la ley, el derecho a la propiedad adquirida con su esfuerzo y sobre todo con justicia.
John Rawls, (1921-2001), considerado un gigante de la filosofía del siglo XX, en su libro «Teoría de la Justicia» en el año 1971 que perfeccionó en su redacción en 1993 con su segunda obra emblemática bajo el título «Liberalismo Poltico», trató sobre las libertades básicas de los ciudadanos y sus prioridades para que exista justicia como sistema que determine las libertades y obligaciones y la distribución de los ingresos de manera justa.
Rawls nos dice el objetivo inicial de los principios de justicia en base a la imparcialidad que debe existir a favor de todos los ciudadanos y de las desigualdades sociales y económicas de la sociedad entera, que: a. Cada persona tiene igual derecho a un esquema plenamente adecuado de libertades básicas iguales que sea compatible con un esquema semejante de libertades para todos.
b. Las desigualdades sociales y económicas tienen que satisfacer dos condiciones: primera, deben relacionarse con puestos y posiciones abiertos para todos en condiciones de plena equidad y de igualdad de oportunidades; y segunda, deben redundar en el mayor beneficio de los miembros menos privilegiados de la sociedad.
Más adelante, Rawls detalla cuales son las libertades básicas del principio de justicia para todos en igualdad: (…) libertad de pensamiento y libertad de conciencia; libertades políticas y libertad de asociación, así como las libertades que especifican la libertad y la integridad de la persona; y, finalmente, los derechos y libertades que protegen las reglas de la ley. Aquí cabe una reflexión: ¿puede un Gobierno intervencionista, autoritario y totalitario garantizar estas libertades básicas?
Es obvio que la respuesta es negativa, porque el pensamiento único tiene la necesidad inherente de limitar e impedir la libertad de pensamiento y conciencia a aquellos que no comparten sus ideologías radicales impuestas por el Egoísmo Político. Peor aún no podrá permitir la libertad de asociación, porque ante su inseguridad intelectual, necesita imponer el pensamiento político del partido único sin ninguna oposición ni razonamiento que lo contradiga y que le demuestre su error.
Así se creen infalibles e iluminados para pensar y decidir por los demás. Este domingo el debate se dividirá en dos grupos con 8 postulantes cada uno. Desde las 19:00 hasta las 20:30, el primer grupo de ocho candidatos y, desde las 20:35 hasta las 22:00, los restantes ocho.
Por sorteo se decidió que Daniel Noboa, auspiciado por su movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), y su adversaria principal, Luisa González, de la RC, expongan sus teorías en diferentes grupos. Lo que podría limitar el interés de los votantes, según algunos analistas.
Pero al contrario considero que sí podemos establecer las diferencias si tenemos en mente sus posiciones ideológicas, tal como lo he sugerido. La clave está en que a pesar de llamarse debate, los ciudadanos debemos tomarlo como exposición de sus ideas políticas de manera transparente, sin evadir los temas de fondo.
Aunque esto dependerá de la capacidad de los moderadores y de la claridad de las preguntas. Sólo así se podrá evaluar lo que más nos conviene a los ecuatorianos en las circunstancias actuales. Entre quienes ofrezcan utopías para continuar profundizando los problemas de inseguridad y pobreza y quienes planteen soluciones reales.
EDITORIAL DE 92.5 FOREVER RADIO, VIERNES 17 DE ENERO DE 2025.
Por: Washington Delgado L.
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