La dos expresiones son verdaderas, porque es cierto que con bonanza petrolera y excesiva deuda pública antes estábamos mejor, pero también la mesa no estaba servida, porque no quedó dinero para los nuevos gobiernos y nos toca pagar fuertes cantidades para administrar la deuda que quedó para las futuras generaciones.
La deuda pública total de Ecuador sumó USD 75.227 millones hasta agosto de 2023, lo que equivale al 62% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Cifra que deben ser considerada por los futuros candidatos a la Presidencia de la República a fin de que nos expliquen cómo aspiran gobernar el país con tamaña deuda.
Tomo este tema, además, para cerrar la semana debido a que la semana anterior y en estos días lo he tratado con personas que manejan las cifras de deuda que fueron presentadas en el cambio de mando el 24 de mayo de 2017 y dicen que antes estábamos mejor.
¿Sabe usted que entre el año 2024 y 2029 el Estado tendrá que pagar USD 21.053,9 millones sólo por deuda externa, sin contar con los intereses. Así, el Gobierno de Noboa tendría que pagar USD 5.380 millones de deuda externa entre 2024 y 2025. Por lo que en estos dos años se prevé millonarios déficits de recursos para cubrir el Presupuesto General del Estado, sin contar con los atrasos que dejará el Gobierno con el IESS, proveedores y gobiernos seccionales.
Según datos oficiales la deuda pública en el 2017 habría quedado en $38.137 y para la Coalición Ecuador Verifica realmente la deuda fue de $43.542 millones de dólares.
Pero cualquiera de estas dos cifras que sea la verdadera, ambas ya demuestran el incremento sustancial de la deuda pública si la comparamos con los $ 13.426 millones que dejó Alfredo Palacios. Es decir, en el 2017 la deuda pública llegó a ser 2,8 veces o 3,2 veces, dependiendo de qué cifra tomamos como correcta respecto a la de 2007.
Pero esto no queda allí, ese monto sólo es la deuda consolidada, es decir la que toma en cuenta únicamente la deuda contabilizada con acreedores internos y externos, pero realmente la deuda agregada llegó a $ 66.042 millones de dólares, por lo menos. Sólo si tomamos en cuenta la deuda por preventa pretrolera por $10.500 millones, Banco Central $ 5.000 millones y el IEES $7.000; sin considerar la deuda secreta con China para tres obras y la deuda con los GADs.
Conceptos y cifras que fueron corroboradas por varias fuentes y en especial en un informe de Contraloría General del Estado, que en el 2019 conformó una Comisión con expertos de la sociedad civil de orientación política de derecha e izquierda para determinar la deuda real y certificar si la mesa estaba o no servida como decía Lenin Moreno.
Édison Estevez, en una interesante entrevista concedida a la Universidad Simón Bolivar para Estudios de la Gestión: revista internacional de administración, No. 9 de Julio-Diciembre de 2021 manifiesta que «En un período de 20 años (desde 2000 a 2020) la deuda pasó de USD 11.000 millones a cerca de USD 68.000 millones, en términos absolutos, esto significa un crecimiento del 568%, (…) Se crece en deuda, pero el bienestar del ecuatoriano no crece en igual magnitud» asevera.
Agrega además que: «En esta línea de tiempo es importante identificar el cambio de metodología de cálculo de la deuda externa en el régimen de Correa en el que se consolida la deuda (2016), es decir; no se toma en cuenta la deuda interna con los GAD o entre entidades públicas, además se deja de reconocer la deuda con el IESS y sobre todo las figuras de preventa de petróleo. Correa lo hizo y Moreno repitió este proceso en 2018, con lo que se consiguió bajar el techo de deuda hasta colocarlo en menos del 40 % del PIB».
Sobre la credibilidad de las cifras, expresa que «La transparencia de la información es cuestionada por varios sectores de la sociedad, ¿sabemos concretamente cuánto debemos por concepto de deuda? Según el Ministerio de Economía y Finanzas, la deuda pública a julio del 2020 está alrededor de USD 60.000 millones o el equivalente al 60,89 % del PIB; sin embargo, llama la atención que en el portal del BCE se registra para el 2017 (fecha en la que finaliza el Gobierno de Correa) un valor que no rebasa el techo legal del 40 % del PIB.
«Llama la atención, dice Estevez, esta cifra porque no es consistente con los estudios de varios analistas y entidades nacionales e internacionales, incluso, no se ajusta al informe que realizó la Contraloría General del Estado apoyada por una comisión de representantes de la sociedad civil, en el cual se identificó que para diciembre de 2016 la deuda pública consolidada representaba el 52,54 % del PIB y para mayo de 2017 la deuda había superado con creces el techo legal hasta alcanzar el 68 % con relación al PIB. (…) En este mismo informe se concluye que «el subregistro de la deuda obedece a que no se había incorporado la deuda pública interna (IESS) y la preventa petrolera, esto es 28 % más, con lo cual la deuda superaba el techo fijado “constitucionalmente” por el mismo correísmo».
EDITORIAL DE 92.5 FOREVER RADIO, VIERNES 5 DE JULIO DE 2024
Por: Washington Delgado L.
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