Ejército de Ecuador confirma muerte de 11 militares , Orellana

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Ejército de Ecuador confirma muerte de 11 militares , Orellana

Un ataque armado enluta a las Fuerzas Armadas ecuatorianas

El Ejército del Ecuador ha confirmado oficialmente el fallecimiento de 11 militares de la Brigada de Selva N.º 19 Napo, luego de un brutal ataque armado perpetrado la tarde del 9 de mayo de 2025 en la zona de Alto Punino, ubicada en la provincia de Orellana. Este hecho, calificado como un acto de violencia extrema, representa una de las agresiones más letales contra la institución militar en los últimos años.

Operativo contra la minería ilegal y emboscada letal

En un comunicado difundido por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, se detalló que cuatro equipos de combate, conformados por un total de 80 efectivos militares fuertemente armados y entrenados, se encontraban ejecutando una operación especial de control contra actividades de minería ilegal en distintos sectores del Alto Punino.

Durante el desarrollo de esta operación, uno de los equipos fue víctima de una emboscada brutal llevada a cabo por el grupo armado ilegal autodenominado «Comandos de la Frontera», una organización delictiva vinculada a redes de narcotráfico y minería ilegal que opera en la frontera norte del país.

El ataque fue ejecutado con un alto nivel de violencia, utilizando explosivos improvisados, granadas de mano y fusiles de largo alcance, lo que provocó una escena de devastación entre las filas del Ejército.

Militares fallecidos: héroes nacionales

El Ejército del Ecuador rindió homenaje público a los militares caídos en cumplimiento del deber, divulgando los nombres completos de los soldados fallecidos en el cumplimiento de su misión constitucional:

  • Teniente José Luis Iza Sánchez
  • Teniente Jorge Alexander Andrade Bastidas
  • Sargento Segundo Héctor Marcelo Mullo Bravo
  • Cabo Primero Walter Willián Andrango Toapanta
  • Cabo Segundo Diego Orlando Lomas Ramírez
  • Cabo Segundo Victor Adrián Vera Minga
  • Cabo Segundo Anthony Brayan González Canchig
  • Cabo Segundo Danilo Javier Caiza Torres
  • Cabo Segundo Jefferson Iván Alvarado Cerda
  • Cabo Segundo Georvi David Vega Jiménez
  • Soldado Marlon Rodrigo Guamushig Reysancho

Estas valientes vidas fueron segadas en un operativo legítimo para garantizar el orden interno, proteger los recursos naturales del país y erradicar a grupos armados ilegales que actúan al margen de la ley.

Reacción del Estado y acciones judiciales

La Fiscalía General del Estado confirmó que ha iniciado una investigación penal inmediata para esclarecer los hechos. Equipos especializados de Criminalística y de la Unidad de Muertes Violentas fueron desplegados al lugar del atentado con el fin de realizar el levantamiento de los cuerpos, recolectar indicios balísticos y explosivos y determinar la mecánica exacta de los hechos.

Los primeros reportes indican que el ataque se produjo mientras los militares desarrollaban una operación reservada, sin previo aviso al público, con el objetivo de intervenir campamentos ilegales dedicados a la explotación minera clandestina, una actividad que está devastando importantes zonas de biodiversidad en la Amazonía ecuatoriana.

Comandos de la Frontera: una amenaza creciente

El grupo Comandos de la Frontera, señalado como autor del atentado, es considerado por las autoridades como una de las estructuras armadas transnacionales más peligrosas que operan en la zona limítrofe entre Ecuador y Colombia. Este grupo estaría conformado por excombatientes de las FARC, bandas de narcotraficantes, y redes dedicadas a la explotación ilegal de oro, quienes emplean la violencia extrema como método de intimidación y control territorial.

Este atentado pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad de ciertas zonas amazónicas ante la presencia de grupos irregulares y la necesidad urgente de reforzar la presencia del Estado, no solo con operaciones militares, sino también con inversión social, educativa y ambiental.

Repercusiones políticas y sociales

La muerte de los 11 soldados ha generado una ola de consternación nacional. Diversos sectores políticos, sociales y ciudadanos han expresado su solidaridad con las familias de los fallecidos y han exigido una respuesta contundente del Estado frente a estas amenazas.

El presidente de la República, mediante cadena nacional, expresó su dolor por la pérdida irreparable de los miembros del Ejército, anunciando tres días de luto nacional y el compromiso de fortalecer las operaciones militares y policiales en zonas conflictivas del país.

Organizaciones de derechos humanos también han levantado alertas sobre el creciente nivel de violencia en la Amazonía ecuatoriana, así como la necesidad de implementar estrategias integrales de seguridad que combinen acción militar con desarrollo comunitario.

Presencia militar será reforzada en la Amazonía

Como respuesta inmediata, el Ministerio de Defensa ha dispuesto el envío de refuerzos militares a la provincia de Orellana, particularmente a zonas como Alto Punino, Dayuma y la frontera con Colombia, donde se ha identificado mayor actividad de grupos armados y mineros ilegales.

Se prevé que más de 300 soldados especializados en combate en selva se sumen a las operaciones durante las siguientes semanas, con el fin de restablecer el control del territorio y garantizar la seguridad de las poblaciones locales.

Además, se ha activado un sistema de inteligencia militar conjunta con el fin de detectar campamentos clandestinos, rutas de contrabando y presencia armada en zonas críticas.

Homenaje nacional y memoria eterna

En la Escuela Superior Militar “Eloy Alfaro”, se realizó una ceremonia de homenaje póstumo a los 11 héroes de la patria. En un ambiente solemne, familiares, altos mandos, autoridades y ciudadanía rindieron tributo a los soldados que ofrecieron su vida por el Ecuador.

El Ejército del Ecuador reafirmó su compromiso con la defensa de la soberanía nacional, el combate al crimen organizado y el respeto irrestricto a los derechos humanos, reafirmando que estos actos de violencia no quebrantarán la moral ni el honor militar.