Putin lanza el mayor bombardeo contra Ucrania

Facebook
Twitter
LinkedIn

Putin lanza el mayor bombardeo contra Ucrania

Una ofensiva aérea sin precedentes sacude a Ucrania

En una de las jornadas más sombrías desde el estallido de la guerra en febrero de 2022, Rusia ejecutó el mayor bombardeo contra Ucrania hasta la fecha, dejando una estela de destrucción, caos y temor en diversas ciudades, especialmente en la capital, Kiev. Este devastador ataque ocurrió apenas horas después de una llamada telefónica entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la que no se lograron avances diplomáticos, según confirmaron ambas partes.

El Ministerio de Defensa ucraniano calificó el ataque como “el mayor asalto aéreo desde el inicio de la invasión rusa”, una afirmación que fue respaldada por el sonido incesante de las sirenas, el vuelo masivo de drones Shahed y misiles de largo alcance, y las numerosas explosiones que estremecieron la capital y otras regiones del país.

Kiev bajo fuego: testimonios desde el corazón del ataque

Los ciudadanos de Kiev vivieron una noche de pesadilla. Los drones rusos zumbaban en el cielo mientras los sistemas antiaéreos intentaban interceptarlos sin descanso. Timur, un residente del centro de la capital, relató con voz temblorosa: “Nunca había experimentado un ataque así. Parecía que el cielo estaba cayendo sobre nosotros. Cada explosión retumbaba como un trueno interminable”.

El sistema de defensa aérea de Ucrania logró interceptar una parte considerable de los proyectiles, pero los daños colaterales fueron inevitables. Se reportaron impactos en edificios residenciales, estaciones eléctricas y hospitales, generando cortes masivos de energía y dejando decenas de heridos.

Trump y Putin: una llamada sin frutos

Horas antes del bombardeo, el presidente Donald Trump confirmó que había sostenido una larga conversación con Vladimir Putin, aunque dejó en claro que no se logró ningún progreso significativo para detener el conflicto. «Fue una llamada larga, pero no hubo avances. Putin está decidido a continuar», declaró Trump a los medios estadounidenses.

Desde el Kremlin, se confirmó que la llamada duró casi una hora y que Putin reiteró su posición inamovible respecto a los objetivos militares en Ucrania. “Rusia no cederá ante presiones externas ni renunciará a su soberanía ni a sus metas estratégicas en la región”, afirmaron portavoces rusos en un comunicado oficial.

Zelenski denuncia el “terrorismo aéreo” ruso

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, no tardó en reaccionar. En una declaración en cadena nacional, señaló que el ataque es otra muestra del “terrorismo sistemático” de Rusia y denunció que la ofensiva comenzó apenas minutos después de la llamada entre los mandatarios ruso y estadounidense.

«Una vez más, el Kremlin demuestra que no tiene intenciones de detener la guerra ni de cesar su campaña de terror sobre el pueblo ucraniano. Sin presión internacional fuerte y coordinada, Rusia seguirá con su comportamiento absurdo y destructivo», afirmó el mandatario.

Zelenski también hizo un llamado urgente a la comunidad internacional, solicitando más apoyo militar, nuevas sanciones económicas contra Rusia y el fortalecimiento del escudo antimisiles ucraniano, al considerar que el país se encuentra en un punto crítico del conflicto.

Detalles técnicos del ataque aéreo

Según el Estado Mayor ucraniano, más de 100 misiles de distinto tipo y 80 drones kamikaze fueron lanzados durante la noche del 3 al 4 de julio. El ataque combinó misiles de crucero Kalibr, Iskander-M y misiles balísticos, así como drones de fabricación iraní, lo que constituye una ofensiva coordinada y de alto poder destructivo.

Los objetivos fueron variados: infraestructura crítica, zonas industriales, instalaciones militares, y también áreas urbanas densamente pobladas. Este patrón, denunciaron las autoridades ucranianas, busca sembrar el pánico y desgastar el ánimo de resistencia de la población civil.

Impacto internacional y respuestas diplomáticas

La Unión Europea, a través de su presidente Charles Michel, condenó enérgicamente el ataque ruso y reafirmó el compromiso del bloque con Ucrania. “Este bombardeo brutal no quedará sin respuesta. Rusia debe asumir las consecuencias de sus crímenes de guerra”, expresó Michel en su cuenta oficial de X (antes Twitter).

Asimismo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, convocó a una reunión extraordinaria del consejo del Atlántico Norte para evaluar la situación y discutir posibles respuestas conjuntas.

Estados Unidos, si bien no anunció nuevas medidas inmediatas, reiteró su apoyo “inquebrantable” a Ucrania. El Departamento de Estado indicó que están revisando todas las opciones para fortalecer la defensa aérea ucraniana y responder a esta nueva escalada del Kremlin.

¿Qué busca Rusia con este ataque masivo?

Expertos en geopolítica consideran que el bombardeo puede interpretarse como un mensaje contundente de Vladimir Putin a Donald Trump, dejando claro que la estrategia rusa no cambiará por presiones externas ni llamadas diplomáticas. También puede entenderse como un movimiento para reforzar la narrativa interna del Kremlin y mostrar fortaleza ante su población en medio de crecientes sanciones y problemas económicos.

El ataque también podría ser una respuesta al reciente fortalecimiento de la alianza militar entre Ucrania y Occidente, especialmente con la entrega de armamento avanzado por parte de Alemania y el Reino Unido.

Consecuencias para el futuro del conflicto

Este nuevo episodio de violencia extrema marca un punto de inflexión en la guerra en Europa del Este. La posibilidad de negociaciones diplomáticas parece cada vez más lejana, mientras Ucrania resiste con valentía pero con recursos cada vez más limitados. La población civil, atrapada en medio del fuego cruzado, continúa pagando el precio más alto.

La comunidad internacional enfrenta un desafío crucial: detener la escalada antes de que la guerra se extienda más allá de las fronteras ucranianas. La presión sobre las potencias occidentales para actuar con mayor contundencia nunca ha sido tan alta.