Una disculpa que sacude Washington: Musk se retracta públicamente
En un giro inesperado, Elon Musk ofrece disculpas públicas en su plataforma X (antes Twitter) para ofrecer una disculpa pública al expresidente Donald Trump, tras varios días de tensión política que captaron la atención del país entero. La disculpa llegó en medio de un creciente debate sobre un polémico proyecto de ley fiscal y el abrupto final de la gestión de Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
“Lamento algunas de mis publicaciones sobre el presidente Donald Trump la semana pasada. Fueron demasiado lejos”, escribió Musk en la madrugada del miércoles. Este mensaje marcó un punto de inflexión en una disputa que escaló rápidamente desde diferencias ideológicas hasta ataques personales.
El origen del conflicto: un proyecto de ley que dividió a los aliados
El desencuentro se desató tras la crítica de Musk al proyecto de ley fiscal y de gasto promovido por Trump, al que calificó como una “abominación repugnante” en una serie de publicaciones virales en X. Según Musk, la propuesta legislativa comprometería la estabilidad económica de EE.UU. al aumentar peligrosamente la deuda nacional.
“Qué vergüenza para quienes votaron a favor. Lo saben. Lo saben todos”, arremetió Musk, visiblemente molesto por lo que percibió como un retroceso en las políticas de eficiencia fiscal que él mismo intentó implementar desde el DOGE. La contundencia de sus palabras dejó atónitos a legisladores y a miembros del círculo cercano del expresidente.
Trump responde: decepción y advertencias desde la Casa Blanca
El expresidente Trump, quien hasta hace poco contaba con Musk como asesor y donante, no tardó en responder. Desde Truth Social, su red social, expresó sentirse “muy decepcionado” con el empresario. Además, en una rueda de prensa durante la visita del canciller alemán Friedrich Merz, Trump expresó abiertamente su frustración:
“Estoy muy decepcionado, porque Elon entendía el funcionamiento interno de este proyecto de ley mejor que casi cualquiera en esta sala”, afirmó desde el Despacho Oval. Esta declaración intensificó el conflicto, mostrando una grieta profunda entre dos figuras clave del espectro conservador estadounidense.
El cruce escala: amenazas, acusaciones y revelaciones explosivas
La disputa escaló de manera dramática cuando Musk respondió con una amenaza de desmantelar la nave espacial Dragon de SpaceX, utilizada por la NASA para misiones a la Estación Espacial Internacional. Pero la situación tomó un giro aún más grave cuando publicó información delicada.
Elon Musk afirmó que Donald Trump aparece en archivos clasificados relacionados con Jeffrey Epstein, insinuando que esa sería la razón por la cual esos documentos permanecen ocultos. También compartió una fotografía donde aparecen Trump y Epstein juntos, así como un video de 1992 en el que ambos conversan durante una fiesta en Nueva York.
El contexto político y el papel de Musk en el gobierno
El conflicto no puede analizarse sin considerar el papel que Musk desempeñó brevemente dentro del gobierno. Su mandato de 130 días al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) fue marcado por una fuerte campaña para reducir el gasto público. Su salida del cargo coincidió con la propuesta del paquete fiscal criticado, lo que generó especulaciones sobre una ruptura ideológica más profunda.
Durante su gestión, Musk impulsó auditorías masivas, recortes presupuestarios estratégicos y digitalización de procesos administrativos, lo que le ganó tanto aliados como detractores. Su salida fue abrupta, pero se mantuvo como una figura influyente, hasta que decidió enfrentarse públicamente al expresidente.
Reacciones dentro y fuera del círculo político
La disputa generó una avalancha de reacciones en medios de comunicación, redes sociales y círculos políticos. Steve Bannon, exasesor de Trump, fue uno de los más duros, exigiendo la deportación de Musk y su investigación por supuesto consumo de drogas. Mientras tanto, los programas nocturnos y comediantes hicieron del escándalo su tema principal.
Internet estalló en especulaciones, con hashtags como #MuskVsTrump, #EpsteinFiles y #SpaceXDrama posicionándose entre las principales tendencias en X. Algunos sectores vieron en la pelea una oportunidad para evidenciar las fracturas internas del movimiento conservador; otros la consideraron una simple lucha de egos.
¿Reconciliación posible? El intento de tender puentes
A pesar de las tensiones, hubo indicios de una posible reconciliación. En una entrevista grabada, Trump aseguró: “No le guardo rencor” y señaló que creía que Musk se sentía mal por sus comentarios. Incluso se especuló con una llamada telefónica para resolver el conflicto en privado, pero Trump desestimó esa posibilidad al declarar públicamente que no tenía interés en hablar con Musk.
Esta declaración dejó en suspenso una relación que alguna vez fue cercana, con Musk siendo uno de los principales impulsores tecnológicos de la administración Trump y un importante contribuyente financiero. El deterioro de esta alianza plantea interrogantes sobre la capacidad del movimiento conservador para mantener una unidad interna sólida.
El factor internacional y el impacto de la disputa
La pelea también tuvo implicaciones internacionales. Los comentarios de Musk durante la visita del canciller alemán y sus acusaciones sobre archivos clasificados generaron preocupaciones diplomáticas. Además, el potencial retiro de contratos gubernamentales a SpaceX podría tener repercusiones serias para el programa espacial estadounidense.
Por otro lado, la polémica desvió momentáneamente la atención de otras crisis internas, como las protestas en Los Ángeles contra las políticas migratorias de Trump, que obligaron al despliegue de la Guardia Nacional.
Elon Musk se retracta tras un polémico intercambio con Donald Trump. A través de su cuenta en X, el CEO de Tesla y SpaceX expresó arrepentimiento por las críticas que lanzó contra el presidente de Estados Unidos.
— Radio Forever (@925forever) June 11, 2025
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