Una joya artística y espiritual lista para un evento histórico
La Capilla Sixtina, uno de los tesoros más emblemáticos del Vaticano y de la Iglesia Católica, se encuentra ya completamente acondicionada para recibir a los 133 cardenales encargados de elegir al próximo pontífice, el papa número 277 en la historia del cristianismo. La cita es el 7 de mayo de 2025, fecha en la que dará inicio el tan esperado cónclave.
Según confirmó Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos, todo está listo para que el espacio sagrado cumpla con su papel fundamental en el proceso de elección papal. Durante una rueda de prensa el 6 de mayo, Jatta hizo un recorrido guiado por los rincones de la Capilla, detallando los elementos artísticos y logísticos que hacen de este evento un acto solemne cargado de simbolismo y tradición.
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La Capilla Sixtina: epicentro del Cónclave
La Capilla Sixtina, famosa mundialmente por los frescos de Miguel Ángel, se convierte en el epicentro espiritual y funcional del cónclave. Desde el 28 de abril, el recinto y sus áreas anexas han sido cerradas al público para su adecuada preparación. El objetivo: asegurar un ambiente de aislamiento, recogimiento y discreción para los cardenales electores.
Los preparativos incluyen la instalación de sistemas de seguridad, medidas de aislamiento de comunicaciones y el mobiliario específico utilizado durante las votaciones. Todo se ha dispuesto meticulosamente, respetando la tradición canónica y adaptando ciertos aspectos a las necesidades logísticas del siglo XXI.
Elementos clave preparados para el Cónclave
La urna del voto
En el centro del recinto se encuentra la urna de madera donde los cardenales depositarán sus votos. Este objeto sagrado, de diseño sobrio y refinado, es testigo de uno de los momentos más trascendentales para la Iglesia. Fabricada artesanalmente, la urna representa la transparencia y el sentido de responsabilidad que implica la elección del nuevo líder espiritual de más de mil millones de católicos.
Lista numerada de cardenales
Cada uno de los 133 cardenales electores ha sido asignado con un número, impreso junto a su nombre en una hoja oficial. Esta medida permite mantener un orden preciso durante el proceso, evitando confusiones y garantizando la confidencialidad de los sufragios.
Entre los nombres destaca el del ecuatoriano Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, quien ocupa el número 100. Su presencia refuerza la representación de América Latina en este decisivo proceso eclesiástico.
Tablero con pelotas numeradas
Otro elemento curioso y funcional es el tablero de madera con 133 pelotas numeradas, una herramienta empleada para el conteo exacto de votos durante el escrutinio. Estas pelotas permiten verificar que todos los cardenales han participado en la elección y aseguran un recuento transparente y fidedigno.
El proceso del cónclave: tradición y secreto
El cónclave es un proceso que combina espiritualidad, protocolo y secreto. Los cardenales ingresan en la Capilla Sixtina tras pronunciar el juramento de guardar absoluto secreto sobre las deliberaciones. A partir de ese momento, ningún contacto con el mundo exterior está permitido.
Durante el día, se celebran hasta cuatro votaciones: dos por la mañana y dos por la tarde. Si después de varios días ningún cardenal obtiene los dos tercios de los votos, se procede a una reflexión colectiva antes de retomar el sufragio. Una vez alcanzado el consenso, el nombre del nuevo papa es escrito cuidadosamente y leído en voz alta, dando inicio a una nueva era para la Iglesia.
El símbolo del humo: blanco o negro
Uno de los rituales más seguidos por los fieles de todo el mundo es el del humo que emana de la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina. El humo negro indica que no se ha alcanzado un acuerdo, mientras que el humo blanco anuncia al mundo que el nuevo papa ha sido elegido. Esta tradición milenaria sintetiza el misterio y la esperanza que envuelven cada elección pontificia.
El arte de la Capilla Sixtina como testigo de la historia
Además de su rol religioso, la Capilla Sixtina es un monumento artístico sin parangón. Miguel Ángel, con su magistral interpretación del Juicio Final y el techo con escenas del Génesis, creó un entorno que exalta lo divino y lo humano en cada trazo. Esta obra maestra sirve como fondo solemne y trascendental para los debates y decisiones de los cardenales.
Cada elemento de la Capilla, desde sus frescos hasta su arquitectura, parece haber sido creado para albergar momentos de gran magnitud como el que viviremos este 7 de mayo de 2025. El arte y la fe se entrelazan en una atmósfera de profundo respeto y solemnidad.
Expectativa mundial ante la elección del Papa 277
La atención del mundo entero estará puesta en el Vaticano, a la espera del anuncio de «Habemus Papam». Con 133 cardenales procedentes de todos los rincones del planeta, este cónclave promete ser uno de los más representativos y significativos de la historia moderna de la Iglesia.
El nuevo papa asumirá una serie de desafíos globales, desde el fortalecimiento del diálogo interreligioso hasta la atención de los fieles en un mundo cada vez más secularizado. La elección no solo marcará un cambio de liderazgo, sino también un giro estratégico en la manera de afrontar los retos del siglo XXI.
"Extra omnes: fuera todos". Con estas palabras, se cerraron oficialmente las puertas de la #CapillaSixtina, dando inicio al #Cónclave donde 133 cardenales elegirán al sucesor de #Francisco, el 267º Papa de la Iglesia Católica. La primera fumata, prevista para las 12:00, se espera… pic.twitter.com/qclTotXpTw
— Radio Forever (@925forever) May 7, 2025
