Cuando la campaña sucia por redes sociales se impone para provocar sentimientos y emociones negativos que superan a la realidad basada en los hechos.
Como lo que está sucediendo, por ejemplo, en la noticia o rumor creado por las redes sociales que irresponsablemente califican de «chimbos» aún sin siquiera haber tenido en sus manos uno de los 31 mil chalecos balísticos y 30 mil cascos de nivel IIIA que entregó el ministro de Gobierno, Gian Carlo Loffredo, a los militares el 13 de enero de este año en el Fuerte Militar Héroes de Chacras de Machala.
Lo que ha obligado al ministro Loffredo hoy temprano demostrar la calidad de los chalecos desarmando uno de ellos como prueba ante la prensa nacional y las cámaras de televisión en vivo.
El nivel IIIA es un nivel de blindaje que protege contra la mayoría de las balas de pistola y escopetas.
Las acusaciones parten con el antecedente de que en el 2024 se declaró como incumplido al proveedor High End Defense Solutions LLC, que incluso fue a juicio con la exministra del Interior, Mónica Palencia. Además, se denuncia que no cumplirían con las especificaciones técnicas que se indican en el contrato y que tienen un nivel de protección menor al contratado.
A estas expresiones, el ministro Loffredo las calificó como “show mediático” debido a la época electoral para desunir a las Fuerzas Armadas (FF. AA.) y mermar el combate a los grupos de delincuencia organizada. Lo cual sería lamentable por anteponer el interés partidista y del narcotráfico para llegar al poder sobre la seguridad nacional.
Loffredo, además dijo que existen imprecisiones, porque el Comando Conjunto de las FFAA envió una comisión a Estados Unidos a realizar pruebas técnicas e hizo un informe que validó los equipos de seguridad. Y sobre el proveedor, dijo que se trata de una empresa que ha trabajado para las fuerzas de defensa estadounidenses y que sus chalecos incluso se han vendido al FBI. Agregó que en los próximos días se emitirá un comunicado con las imprecisiones a detalle.
En otras palabras, estamos en uno de los casos de falacia informal, que se basa en utilizar una premisa verdadera y otra falsa para llegar a una conclusión falsa, también conocida como media verdad. En este caso, si la empresa fue declarada incumplida, y los chalecos y cascos son «chimbos», la conclusión es que se hizo una mala compra por parte del ministerio de Defensa, por lo tanto no tiene credibilidad ni merece la confianza de la ciudadanía.
Estos detalles debe ser tomados en cuenta por los elecotores para no caer en el engaño, a pesar de que comúnmente se dice que las mentiras en contra de la honra de los demás, aunque sean desmentidas, algo dejan en contra de la credibilidad del ofendido.
Ya Aristóteles en su libro RETÓRICA decía que el pathos, los sentimientos y emociones, es superior al logos, es decir a la razón y a la lógica para destruir el ethos o la credibilidad y confianza de los oponentes.
Por lo que la ciudadanía no sólo debe aspirar a una campaña electoral limpia en estas elecciones presidenciales en segunda vuelta, sino consultar con los medios de comunicación serios y no dar cabida a quienes desinforman. Ojalá podamos superar la campaña sucia en el 2025, especialmente de las redes sociales.
Por el bien del país, las denuncias deben ser contrastadas y respaldadas con pruebas. Del lo contrario triunfan las campañas sucias sobre la verdad. pic.twitter.com/E0YIUZikFQ
— Washington Delgado L (@wedelgado) February 27, 2025