¿Es o no la joya de la corona? Según Boris Abad, experto petrolero y gas natural, nos dijo ayer en entrevista, entre otras palabras, que es una joya enterrada bien bajo tierra que para extraerla se requiere fuertes inversiones, tecnología moderna y una administración eficiente. Elementos administrativos de los que carece Petroecuador, por lo que la producción petrolera ha venido decayendo y de no ser concesionada en estos tiempos, corre el riesgo de desaparecer.
Sin embargo, en lo personal, este tipo de temas en que las posiciones son tan extremas, por seriedad periodística he preferido emitir la información expositiva y recurrir a los expertos antes de agregar cualquier opinión.
La adjudicación gubernamental del Campo Sacha al consorcio chino-canadiense Sinopetrol de manera directa de acuerdo a la ley, por ser empresas estatales, ha provocado serias controversias y lastimosamente se lo ha tomado como parte de la campaña sucia en contra del presidente Daniel Noboa en la contienda electoral.
Uno de estos temas que llamó la atención era que la concesionaria pertenecía a la tía y a los primos del presidente Noboa, considerando que se trata de dos empresas estatales, ¿cómo era posible que estas personas sean socias de esas empresas extranjeras pertenecientes a los Estados de Canadá y China?
Entonces, ¿quiénes conforman el consorcio Sinopetrol? Sin apasionarse, luego se conoció que la empresa Amodaimi Oil Company S.L es subsidiaria de Sinopec International Petroleum, propiedad del Gobierno de China a través de China Petroleum Corporation. Y Petrolia Ecuador S.A. es Filial de New Stratus Energy, una empresa canadiense con sede en Calgary, que intentó sin éxito renovar contratos petroleros en Ecuador en 2022. Con lo que queda demostrado que se trata de dos empresas estatales que no tienen accionistas como personas naturales. El presidente Daniel Noboa ha rechazado como mentiras estas acusaciones en una carta dirigida a los ciudadanos y no a los políticos, analistas y bancos, como lo expresa en su primer párrafo.
Ahora bien, si la controversia podría tener asidero al ser concesión sin licitación pública por tratarse de empresas estatales, y que podría darse el caso de falta de transparencia en el proceso y más cuando se manejan cifras que provocan alarma, como la información de que Ecuador sólo recibiría un pequeño porcentaje de la producción mientras el gobierno lo califica como un “buen negocio” y una decisión responsable.
Veamos, entonces poniendo en perspectiva las dos posiciones. El contrato contempla que en «participación de producción» el consorcio recibirá entre el 80% y el 87,5% de la producción petrolera de los actuales y de los adicionales barriles. Y en la «distribución de los ingresos monetarios», si el precio del petróleo (referido al marcador WTI) es de hasta USD 62 por barril, el consorcio recibirá el 87,5% y el Estado el 12,5%.
A cambio:
Sinopetrol deberá cancelar una prima de USD 1.500 millones de contado antes de comenzar a operar. Monto que deberá ser cancelado hasta el 11 de marzo a las 21:00 horas, según carta escrita del presidente Daniel Noboa.
Adicionalmente se estima una inversión por USD 1.750 millones en los 20 años de operación para mantener en actividad productiva el campo Sacha, modernizar y expandir la producción. Se ha manifestado que sin esta inversión en mantenimiento y modernización, de poderse incrementar la producción se podría hasta reventar las cañerías hoy obsoletas y en mala condición, por lo que se estaría contaminando el ambiente en estos tiempos.
Con esa inversión, el incremento de producción de petróleo sería del 40% sin que el Estado ponga un dólar. Incremento que llevaría a más de 105.000 barriles por día en los próximos tres años, a diferencia del actual que está en 77.000 barriles con tendencia a la baja por falta de mantenimiento.
El consorcio deberá invertir $ 3.500 millones de ahorro en costos operativos por el mantenimiento que ahora asume. Recursos que el Estado no tiene.
La perforación de dos pozos a «nivel precretácico», en una zona del subsuelo en el cual se espera que exista crudo liviano y en gran cantidad. Lo que mejoraría el precio y el ingreso.
La generación de 1.000 empleos directos para la comunidad y desarrollo para la Amazonía, que son parte de los acuerdos.
En los 20 años de concesión el Estado recibiría $ 6.314 millones de renta petrolera, incluyendo los impuestos. Monto que equivale al 82% de los beneficios para Estado después de liquidar la renta petrolera.
Un tema adicional que se debe considerar es que este campo ha sido ofrecido a concesionarios en tres ocasiones anteriores. Comenzando con el Gobierno de Rafael Correa (2016): Se exploró un acuerdo con la empresa china Cerg, pero no se concretó; en el Gobierno de Lenín Moreno (2020): Se lanzó una licitación con un anticipo de USD 1.000 millones, pero fue suspendida en 2020; y en el Gobierno de Guillermo Lasso (2021-2023): Intentó incluir Sacha en un portafolio de inversión privada, pero la Corte Constitucional bloqueó la reforma legal que permitía su concesión.
Finalmente, el Ministerio de Energía adjudicó el Campo Sacha a Sinopetrol el 28 de febrero de 2025, en un proceso directo. El Gobierno asegura que no se trata de una privatización, sino de una delegación amparada en la Ley de Hidrocarburos que sí permite hacerlo de forma directa:
· Artículo 2: Permite delegar la explotación petrolera a empresas con experiencia y capacidad técnica y económica mediante contratos de participación.
· Artículo 19: Autoriza la adjudicación directa sin licitación cuando se trate de empresas estatales.
Además, el artículo 313 de la Constitución establece que el Estado tiene el derecho de administrar, regular y controlar los sectores estratégicos. Según la administración actual, esta delegación representa una buena oportunidad, ya que, aunque el consorcio se lleva un mayor porcentaje de la producción de crudo, se considera que el hecho de que el consorcio asuma las operaciones y pague los tributos correspondientes permitirá obtener un mayor porcentaje de renta petrolera, es decir que la utilidad final será del 82% de los beneficios. ¿Es realmente un buen negocio? Para concluir están expuestos al momento los elementos de juicio que deberán ser discutidos y analizados, ojalá de manera técnica-financiera y no política.
EDITORIAL DE 92.5
FOREVER RADIO VIERNES 7 DE MARZO DE 2025
Por Washington Delgado L.
Mañana celebraremos el Día Internacional de la Mujer. Entre otros aportes se anhela que imprima la verdad en la política ecuatoriana. Tomo como ejemplo el combatir los Fake News que se ha tejido sobre el campo sacha. pic.twitter.com/RYT4ogk2hq
— Washington Delgado L (@wedelgado) March 7, 2025