El papa Francisco inició este jueves 1 de abril de 2021 los ritos por Semana Santa con una misa matinal en la basílica de San Pedro del Vaticano, aunque renunció al tradicional lavado de pies del Jueves Santo.
Será el segundo año consecutivo que los actos conmemorativos por la muerte de Jesús se los hará internamente en los muros del Vaticano por la pandemia de coronavirus, sin contar con la multitud de los fieles.
El Sumo Pontífice tampoco acudirá a la conmemoración en la tarde del Jueves Santo que se la hace en la basílica romana de San Juan, lugar que recuerda la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, la ceremonia fue a cargo del decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal italiano Giovanni Battista Re.
Francisco a la edad de 84 años sufre frecuentemente de una dolorosa ciática, eso hace que camine con dificultad y por eso decidió no ser parte de ese acto simbólico.
VIERNES SANTO
Hoy toda la Iglesia Católica se une en penitencia, abstinencia y ayuno para conmemorar la Pasión del Señor. Entre las actividades de este día están el Vía Crucis, el Sermón de las Siete Palabras del Señor Jesús en la Cruz; las procesiones con la imagen de Cristo y de su Madre Dolorosa, entre otros.
Este día la Iglesia no celebra la Eucaristía y ningún sacramento, a excepción de la Reconciliación y de la Unción de los Enfermos.
La celebración litúrgica conmemora la Muerte del Señor, se realiza también la celebración de la Palabra que concluye con la adoración de la Cruz y con la Comunión Eucarística, consagradas el Jueves Santo.
¿Recordamos o celebramos?
En el Viernes Santo celebramos la Pasión y Muerte de Jesucristo.“Celebramos la muerte de Jesús, quien ha muerto por cada uno de nosotros y por toda la humanidad para reconciliarnos con el padre”, señala el P. Donato Jiménez. En este día se conmemora el amor extremo de Cristo para rescatarnos.
Es importante interiorizar el hecho de que Jesús se entregó en la Cruz por cada uno de nosotros. Y hay que comprender que la Cruz es un signo de victoria sobre la muerte, especialmente que es una victoria sobre el pecado.
Con su sacrificio, Cristo pagó el precio que la humanidad debía pagar por sus pecados. Por eso, en este día necesitamos meditar, pensar y sentir sobre el significado de la Pasión y Muerte de Jesucristo.